Departamento de Humanidades – Idiomas – Lengua Castellana
Docente Mg. Juan Antonio Guerrero Sandoval
Material de trabajo exclusivo en clase
Grado 11º
Semana 19 Junio 18 al 22
El siguiente trabajo será realizado a partir de la semana 20.
Cada estudiante preparará adecuadamente su exposición, para ello tiene los siguientes apoyos.
Los
estudiantes de los grados once realizarán las exposiciones (de
manera individual, aunque pueden ponerse de acuerdo para la organización
temática) con los siguientes temas:
1. 2 y 3 de la lista EL HUMANISMO EN ALEMANIA
4. 5 Y 6 EL HUMANISMO EN FRANCIA
7.
8 Y 9 EL HUMANISMO EN ESPAÑA
10.
11 Y 12 LA NARRATIVA MEDIEVAL
13,
14 Y 15 EL ROMANTICISMO ALEMÁN
16,
17 Y 18 EL ROMANTICISMO FRANCES
19,
20, 21 y 37 de 11 - 1 EL ROMANTICISMO ESPAÑOL
22,
23, 24 y 38 de 11- 1. SIGLO DE ORO ESPAÑOL
25,
26 Y 27 EL RENACIMIENTO ALEMÁN
28,29
Y 30 EL RENACIMIENTO FRANCES
31,
32, 33 y 39 de 11-1 EL RENACIMIENTO ESPAÑOL
34,35, 36 y 40 de 11- 1 EL NEOCLASICISMO
El humanismo es una corriente filosófica que nace en Italia en el siglo XV durante la época renacentista, este movimiento se fundamenta en el valor de los seres humanos, dándole mayor importancia al pensamiento crítico y a lo
racional, por encima de toda superstición o dogma. A través de ella se buscó la
transmisión de conocimientos, que hacían del hombre un sujeto realmente humano y natural.
Cuatro filósofos humanistas beneficiados por el mecenazgo de los Médicis: Marsilio Ficino, Cristoforo Landino, Angelo Poliziano y Demetrio
Calcocondilas. Detalle del fresco Zacarías en el templo,
de Domenico Ghirlandaio,
en Santa Maria Novella(Florencia),
1486-1490. El humanismo es una corriente filosófica que nace en Italia en el siglo XV durante la época renacentista, este movimiento se fundamenta en el valor de los seres humanos, dándole mayor importancia al pensamiento crítico y a lo
racional, por encima de toda superstición o dogma. A través de ella se buscó la
transmisión de conocimientos, que hacían del hombre un sujeto realmente humano y natural.
Antonio de Nebrija impartiendo
una clase de gramática. Es una de las principales figuras del humanismo español.
Retrato de Erasmo de Rotterdam,
por Hans Holbein el Joven,
1523.
Humanismo es un concepto polisémico que se aplica
tanto al estudio de las letras humanas, los estudios clásicos y
la filología grecorromana como
a una genérica doctrina o actitud vital que concibe de forma integrada
los valores humanos.1 Por otro lado, también se denomina humanismo al «sistema de creencias centrado en el principio de
que las necesidades de la sensibilidad y de la inteligencia humana pueden satisfacerse
sin tener que aceptar la existencia de Dios y
la predicación de las religiones»,1 lo que se aproxima al laicismo o a
posturas secularistas. Se
aplica como denominación a distintas corrientes
filosóficas, aunque de forma particular al humanismo renacentista1 (la corriente cultural europeadesarrollada de forma paralela
al Renacimiento a
partir de sus orígenes en la Italia del siglo XV)2 caracterizado a la vez por su vocación filológica clásica y por su antropocentrismofrente al teocentrismo medieval.
El término Humanismus fue
acuñado en 1808 por el pedagogo alemán Friedrich Immanuel Niethammer para
referirse a las enseñanzas medias,
centradas en el estudio de los clásicos griegos y latinos. Partía del
término humanista, de uso común ya en el siglo XVI y originado en
la jerga estudiantil de las universidades italianas para referirse a los
profesores de humanidades o studia humanitatis.3 En su origen, pues, el humanismo no era un
sistema filosófico sino un programa educativo y literario,4 pero al dar nueva vida a los sistemas filosóficos clásicos griegos y latinos incorporaba importantes nociones filosóficas de orden diverso y más bien ecléctico, coincidentes únicamente en dar
valor al hombre y al estudio de las humanidades.5
Considerando que el hombre está en posesión de
capacidades intelectuales potencialmente ilimitadas, los humanistas
consideraban la búsqueda del saber y el dominio de diversas disciplinas como
condición necesaria para el buen uso de estas facultades. Defendían, así, la
extensión y expresión en lengua vulgar de todos los saberes,
incluyendo los religiosos; la palabra divina debía hacerse accesible a
cualquier persona, fueran cuales fueran sus orígenes o su lengua, lo que se
concretó en las traducciones de
la Biblia hechas por humanistas, como la de Jacques Lefèvre
d'Étaples al francés en 1523.
Entendido así, el humanismo trata de exponer y
difundir con mayor claridad el patrimonio cultural.
El individuo, correctamente instruido, permanece libre y plenamente responsablede sus actos en la creencia de su
capacidad de elección. Las nociones de
libertad o de libre albedrío,
de tolerancia,
de independencia,
de apertura y de curiosidad son, efectivamente,
indisociables de la teoría humanista clásica.
Por extensión, se llama «humanista» a todo
pensamiento que pone en el primer plano de sus preocupaciones el desarrollo de
la cualidades esenciales del ser humano. Así, Paul Oskar Kristeller advierte
que el término, asociado en el pasado con el Renacimiento,
en tiempos
recientes ha venido a ser causa de mucha confusión filosófica e histórica. En
el discurso de hoy día, casi cualquier clase de interés por los valores humanos
recibe el calificativo de «humanista» y, en consecuencia, una enorme variedad
de pensadores —religiosos o antirreligiosos, científicos o anticientíficos— se
siente con derecho a lo que se ha vuelto un marbete de alabo bastante vago.6
Una extensa categoría de doctrinas filosóficas
en torno a la ética afirman la dignidad y el valor de todos los
individuos, basándose en su capacidad para discernir lo bueno de lo malo, el
bien y el mal, haciendo únicamente uso de cualidades humanas universales, en
particular la racionalidad.78 El humanismo implica un compromiso con la búsqueda de la verdad y de la moralidad por medios
humanos, en particular las ciencias, solidariamente con toda la humanidad. Al
poner el acento en la capacidad de autodeterminarse del individuo, el humanismo
rechaza la validez de las justificaciones trascendentales, por considerarlas
dependientes de lo sobrenatural y de las creencias, tales algunos textos
presentados como de origen divino. Los humanistas desarrollan una moral
universal basada en la identidad de la condición humana.
El humanismo es, en resumen, un componente de
una gran variedad de sistemas filosóficos más específicos y de varias escuelas
de pensamiento religioso. Mucho antes de ser ampliamente empleado en términos
políticos, el humanismo es un concepto propio de la historia de la filosofía,
renovada con el Renacimiento, asociado en particular con el movimiento
representado por Erasmo, Michel de Montaigne o
incluso por Guillaume Budé, a
quienes corresponde el honor de haberse interesado a la vez por la literatura
de la antigüedad greco-latina y la reflexión personal.
Humanismo
renacentista
Artículo
principal: Humanismo
renacentista
El humanismo renacentista fue una actividad de
reforma cultural y educativa ejercida por rectores, coleccionistas de libros,
educadores y escritores civiles y eclesiásticos, que a finales del siglo XV
comenzaron a ser llamados, en italiano, umanisti (humanistas).910 Se desarrolló durante el siglo XIV y principios del XV y fue
una respuesta a la educación universitaria escolástica, que entonces era dominada por la
filosofía y lógica aristotélica. La escolástica se centró en la preparación de
los hombres para ser médicos, abogados o teólogos profesionales y se les
enseñaba mediante libros de texto aprobados sobre lógica, filosofía natural,
medicina, derecho y teología.11 Hubo importantes centros de humanismo en
Florencia, Nápoles, Roma, Venecia, Mantua, Ferrara y Urbino.
Los humanistas reaccionaron en contra de este
enfoque utilitario y la pedantería estrechamente asociada a él. Se trató de
crear una ciudadanía (con frecuencia incluidas las mujeres) capaz de hablar y
escribir con elocuencia y claridad y por lo tanto capaz de participar de la
vida cívica de sus comunidades y persuadir a otros a acciones virtuosas y
prudentes. Esto se lograría a través del estudio de las "humanidades"
(studia humanitatis): gramática, retórica, historia, poesía y filosofía
moral. Como un programa para revivir el legado cultural (especialmente el
literario) y la filosofía moral de la antigüedad clásica, el humanismo fue una
forma de cultura ubicua y no el programa de unos pocos genios aislados
como Rabelais o Erasmo como
todavía se cree popularmente.
Humanismo secular
Artículo
principal: Humanismo secular
El Humano feliz
(Happy Human)
es un icono que se ha adoptado como símbolo internacional del humanismo secular.
El humanismo secular es una completa filosofía
de la vida o visión del mundo que abarca la razón humana, el naturalismo
metafísico, la moralidad altruista y la justicia distributiva y
rechaza las afirmaciones sobrenaturales, la fe y
religiosidad teístas, la pseudociencia y la superstición. A veces se denomina Humanismo
(con mayúscula y sin adjetivo).
La Unión Internacional Humanista y Ética (IHEU)
es la unión mundial de 117 organizaciones humanistas, racionalistas, arreligiosas, ateas, brights, seculares, Cultura
Ética y librepensadoras en 38 países.12 El "Humano feliz" es el símbolo oficial de la IHEU, además de ser considerado un símbolo universalmente reconocido del humanismo
secular.
El humanismo es
una filosofía de la vida democrática y ética, que afirma que los seres humanos
tienen el derecho y la responsabilidad de dar sentido y forma a sus propias
vidas. Es sinónimo de la construcción de una sociedad más humana a través de
una ética basada en valores humanos y otros valores naturales en el espíritu de
la razón y la libre investigación a través de las capacidades humanas. No es
teísta y no acepta opiniones sobrenaturales de la realidad.