Lea cuidadosamente el texto, algunas palabras han sido resaltadas para que sean consultadas, continúe con cada una de las palabras cuyo significado desconozca, reescriba el texto de manera que pueda comprenderlo de manera sencilla. Prepárese para salir al tablero y explicar que entendiò de la lectura, al igual que el significado de las palabras que le sean preguntadas por el docente
La visita.
Muy al alba. La fámula Salió a
realizar su periplo cotidiano, su caminar paquidérmico, se acompasaba con su
rostro escuálido, donde solo los brillos de los luceros alegraban su tránsito
por la senda de cotidiano recorrido.
Ella, con su figura silfica, su
vientre llano, sus pechos redondeados, sus piernas longas y torneadas, su
cabello ondulado y mostrando la nieve de los años, tiene la virtud de convertir
en alborozo el lánguido trasegar de la existencia.
Caminando raudamente por la
estrecha calle, donde solo se siente el ósculo de amantes frenéticos que buscan
sosegar sus ansias de lujuria, no importa el tálamo de uso transitorio, ni de
sábanas raídas por la constante ablución de las sirvientes.
Se dirige al hostal de sus
amores, donde por dilatadas horas su cuerpo descansa entre velos y tules de
colores encendidos. Ella cruza el zaguán, busca el ático y el solar, anhela
encontrar el alero y en el dintel de cada puerta estrechar extremidades en
sublimes mimos dedicarse al himeneo matutino y placentero.
El mancebo complaciente la
entretiene, pasan presurosos los minutos, no hay sosiego en sus cuerpos
agitados, su motor urge más presiones, su serosidad irriga sus masas fogosas
llegando al éxtasis ansiado.
Avanza la mañana hasta el cenit,
el gozo no reposa, solo esperan el ocaso de su encuentro, exprimiendo hasta
finiquitar sus enterneces. Embelesados por sus labios, digitando palabras en sus
dorsos y rubricando su devota lid, donde la jaculatoria en honor Venus y
Afrodita, es una tonadilla que compunge lo más hondo de la entraña.
Termina el peregrinaje, la aya
sabe que le espera otro episodio, sus quehaceres deben persistir, la visita concluyó,
queda la reminiscencia del momento, las fruiciones del encuentro ya soñado, la
perspectiva de salmodiar deleite pleno, de sumir entre estepas y montañas,
entre cimas y falos sorprendentes, un nuevo alborear lleno de vida, de encanto
y de placer.
¿Quién podrá consolidar ser
convidado a la próxima alusión a ser amado? Espero que al arribo de la Aurora,
tu enjundia soporte las ansias de doncella en los brazos del galán ardoroso por
ser tuyo.
Juan Antonio Guerrero Sandoval.
Juan Antonio Guerrero Sandoval.